La semana pasada, después de acabar con "Los hombres que no amaban a las mujeres", me apetecía cambiar un poco de registro y me decanté por "Todo fluye" de Vasili Grossman. La verdad es que después de haber leído "Vida y Destino" tenía curiosidad por ver que más nos podía contar Grossman acerca de esa espeluznante época del siglo XX que le tocó vivir.
Para situarnos, decir que Vasili Grossman fue un periodista y escritor ruso de la primera mitad de siglo XX que sufrió en sus carnes la II guerra mundial y la Rusia de Lenin y Stalin, destacando su papel de corresponsal en la batalla de Stalingrado. Fue después de vivir estos acontecimientos, y por tanto con gran conocimiento de la situación, cuando Grossman escribió "Vida y Destino" y posteriormente "Todo fluye".
En la primera, "Vida y Destino", considerada por todos como su obra maestra, nos cuenta los horrores de aquella guerra y de aquellos regímenes totalitarios de forma totalmente novelada, a través de las historias de varios personajes entrelazados: un científico ruso y su familia, un soldado en la batalla de Stalingrado, un prisionero en un campo de concentración... La novela, escrita en 1959 fue prohibida y confiscada por el régimen ruso de Jrushchov y no vio la luz por primera vez hasta 1980 en Suiza.
En cuanto a "Todo fluye", ya digo que me ha sorprendido, y es que aunque el libro comienza como una novela en la que se narra la llegada a casa de un prisionero político después de 30 años en un campo de concentración ruso, finalmente la segunda mitad del libro acaba siendo un ensayo sobre los horrores de aquella época. Grossman nos describe con gran crudeza varios de los puntos más significativos de todo ese mundo: el proceso de deskulakización, la ferocidad y rigurosidad de "El partido", los campos de concentración rusos o las personalidades de Lenin, Stalin y de la propia Rusia, y hace un alegato en favor de la libertad como principio y valor fundamental del ser humano.
"Antes creía que la libertad era libertad de palabra, de prensa, de conciencia. Pero la libertad se extiende a la vida de todos los hombres. La libertad es el derecho a sembrar lo que uno quiera, a confeccionar zapatos y abrigos, a hacer pan con el grano que uno ha sembrado, y a venderlo o no venderlo, lo que uno quiera...la libertad es el derecho a vivir y trabajar como uno prefiera y no como le ordenen." (Todo fluye)
Bien de forma novelada o bien de forma ensayística, lo más importante es que Grossman nos ayuda a conocer esa parte de la historia de Rusia y del mundo. En el 99% de los libros y las películas, la II guerra mundial y los regímenes totalitarios del siglo XX son contados siempre a través de la Alemania nazi, pero con estas dos novelas se nos enseña que tanto el nacionalsocialismo alemán como el comunismo ruso fueron dos caras de una misma moneda, dos estados totalitarios semejantes.
"Cuando nos miramos el uno al otro, no sólo vemos un rostro que odiamos, contemplamos un espejo. Ésa es la tragedia de nuestra época. ¿Acaso no se reconocen a ustedes mismos, su voluntad, en nosotros?" (Vida y Destino)
Vasili Grosmman murió en 1964 pensando que su "Vida y Destino" nunca se publicaría, pero finalmente, y como él tanto defendió, la libertad prevaleció y su obra maestra pudo llegar a nuestros días para seguir iluminando nuestro camino.
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