Un debate similar a este es el que nos plantea Paulo Coelho en su novela "El Alquimista", que he terminado de leer este fin de semana. El autor brasileño se basa en las aventuras de un joven pastor, llamado Santiago, para describirnos una idea sobre la esencia de la vida. Sobre cómo cada uno de nosotros podemos forjar nuestro propio destino y alcanzar nuestro objetivo en la vida, nuestra meta, lo que él denomina nuestra "Leyenda Personal". Aquello que siempre hemos deseado hacer, aquello que nos hará realmente felices, o por decirlo de otra forma: aquello para lo que creemos que hemos nacido. Coelho nos transmite también con ello una idea de superación: si uno realmente así lo quiere, podrá completar su "Leyenda Personal", pero deberá ponerle voluntad, esfuerzo y pelear para conseguirlo.
Francamente os recomiendo que echéis un vistazo a este libro. Es de lectura corta, fácil y entretenida, y sobre todo su profundo contenido nos hace pensar y darle vueltas a la cabeza. En mi caso, creo que cada vez tengo más claro por donde van los tiros de mi "Leyenda Personal" y aunque todavía haya que acotarla un poco y aún no sea el momento de alcanzarla, este blog y las reflexiones que en él vamos plasmando, pueden ser un buen primer paso.
"Cuando quieres algo, todo el Universo conspira para que realices tu deseo"
(El Alquimista - Paulo Coelho)
Evidentemente que era una coincidencia a medias lo de mi último comentario, pero realmente yo creo que no somos completamente dueños de nuestro destino y que las cosas se suceden por una confluencia de factores que son ajenos a nuestras decisiones.
ResponderEliminarLos hechos no suceden por azar y yo tengo casos que lo demuestran cada día en mi trabajo.
Podemos consolarnos de elegir un sendero u otro, que no es poco, pero la elección ya estaba echa de antemano; es simplemente una opinión personal fundada en mi experiencia profesional.
Un abrazo y tranquilo, que me veras más a menudo por este foro de cultura cada vez más interesante.
Joxema
Bien Josema bien, me alegro de que esto se vaya animando... En cuanto a nuestro destino y a que no somos completamente dueños de él creo que podríamos darle dos enfoques diferentes.
ResponderEliminarPor un lado, nos podríamos referir a un sentido espiritual y vital. A que todos nuestros actos están escritos y previamente diseñados por un ente superior y/o divino. Esto, por su propia esencia, es tan difícil (más bien imposible) de demostrar como de negar.
Por otro lado se puede tener en cuenta el enfoque más material o científico. El que intentaría explicar el destino como un compendio de actos causales que conllevan un resultado determinado. Lo que sería el efecto acción-reacción o causa-efecto. Es decir, todos los actos de nuestra vida están condicionados por todas las variables, físicas o no, que nos rodean. En este caso y en un sentido general, está claro que en muchas ocasiones poco podemos hacer para cambiar nuestro destino, ya que desconocemos tanto cuáles son todas las variables que intervienen, como cuáles son exactamente las condiciones de partida.