Inglaterra está de moda

Pues eso, que últimamente Inglaterra está de moda. Bueno, al menos para mí, o al menos en mi mundo. Me di cuenta el otro día mientras pensaba en el próximo libro a leer. Y es que no sé si será casualidad, o verdaderamente tiene la pequeña lógica de que inconscientemente una cosa me ha llevado a otra. O igual simplemente es una chorrada de cojones que se me vino a la cabeza porque algo nos tiene que venir cuando pensamos. No sé, pero la cosa es que me he dado cuenta de que últimamente todo lo que pillo está relacionado con los hijos de la Gran Bretaña.

El último libro que me he leído este mes ha sido "Azincourt" (Bernard Cornwell), que trata sobre la famosa expedición de Enrique V de Inglaterra sobre tierras galas, dentro de la Guerra de los Cien Años.
Después me leí el cómic "1602", donde el Univero Marvel se sitúa en Inglaterra en los inicios del XVII y alrededor de la muerte de Isabel I.
Seguido (y con el único inciso de "El Vigia") me puse con la novela "London" (Edward Rutherfurd) que repasa a modo de novela los dos milenios de historia de la capital inglesa y de la que todavía estoy dando cuenta.

Bastante Inglaterra seguida ya ¿no?, pues es que la cosa se agrava porque estas dos últimas semanas nos hemos enganchado en casa (y de qué manera) a la serie de televisión "Los Tudor" que transcurre alrededor del reinado de Enrique VIII.
Y al final, como colofón, el otro día me encontré mirando la estatería y pensando que el siguiente libro que me apetecía leer era: "La Guerra de las Rosas: El Sol en Esplendor" de Sharon Kay Penman que obviamente transcurre durante La Guerra de las Dos Rosas.

En fín, que aunque me apetezca, me he dicho que no, que me voy a forzar a cambiar de temática. No sé qué elegiré al final, pero intentaré incluso que ni el título ni el autor tengan nombre en inglés....

¿A vosotros os pasan también cosas de estas, o soy yo el tarado?

¡God Save The Queen!

AC/DC

No. Aunque por el título lo parezca, no voy a escribir sobre el famoso grupo de música australiano, sino sobre dos inventores. Dos compañeros enemistados por una famosa disputa.

Tomas Alva Edison es quizá, junto con Da Vinci, el inventor más famoso de la historia. Nació en EEUU a mediados del siglo XIX y entre sus más de 1000 inventos (ahí es nada) está el famoso fonógrafo, que consistía en un dispositivo capaz de grabar y reproducir sonidos mediante la transformación de las ondas sonoras en vibraciones mecánicas (grabando surcos en un cilindro) y viceversa, es decir, la base para el gramófono y los tocadiscos. Pero el invento por el que sin duda más se le conoce es por la bombilla. En el sigo XIX ya se conocía la electricidad, su posibilidad de conducción a través de un cable e incluso la incandescencia del filamento produciendo luz. Pero aún no se había conseguido controlar esa incandescencia, que el filamento no acabase chamuscado y que la luz fuese duradera. Y eso fue lo que logró Edison en 1879 con su bombilla. Parece que otros ya habían tenido la idea, pero fue el estadounidense el que la materializó más perfectamente y el que primero la comercializó: en Enero de 1880 (ahora hace 130 años... y es el porqué de esta entrada) consiguió iluminar un barrio entero con electricidad, permitiendo sustituir las peligrosas lámparas de gas.


El otro inventor al que quería citar es a Nikola Tesla. Contemporáneo de Edison y nacido en la actual Croacia, Tesla está considerado como un inventor maltratado, a quien robaron multitud de sus descubrimientos y patentes, y es, a diferencia de Edison, muy poco reconocido por el público en general. Por el contrario, en círculos científicos, es considerado como el inventor más importante de la historia e incluso se le ha llegado a llamar “el inventor del siglo XX”.  Entre los inventos que parece que le robaron (o al menos que se apropiaron de sus ideas) destaca principalmente la radio, por la que luego Marconi acabó ganando un premio Nobel. Y entre los que tiene totalmente reconocidos están por ejemplo la corriente alterna, la lámpara fluorescente o ser considerado el padre de la industria eléctrica.

Vale, de las bombillas de Edison hace ahora 130 años, pero ¿a qué viene hablar de Tesla? Pues la razón es que se acaba de publicar su primera biografía en español: “Nikola Tesla: El genio al que le robaron la luz” escrita por Margaret Cheney (fuente: Microsiervos) que repasa la vida, la personalidad, las excentricidades y las vivencias del inventor europeo. Bien vale, ¿y a qué viene el título de la entrada? ¿AC/DC? Bueno, pues es que la mejor forma de relacionar a estos dos genios es a través de la disputa que tuvieron en torno a la corriente eléctrica.

Tesla fue durante algún tiempo discípulo de Edison y tras un periodo de trabajo juntos el croata le propuso a su maestro trabajar con otro tipo de corriente. Edison era partidario de la corriente continua (en inglés Direct Current: DC) y en cambio Tesla veía mayores ventajas en la alterna (en inglés Alternating Current: AC). Este enfrentamiento les llevó a la enemistad y a continuar sus investigaciones y trabajos por separado. Finalmente el tiempo le dio la razón a Tesla, y la corriente alterna se impuso mundialmente (actualmente la electricidad llega de esta forma a nuestros casas) ya que se acabó demostrando que era capaz de transportar más energía a mayores distancias y con menores pérdidas.

1602

Creo que la última encuesta que hicimos fue acerca de qué vida o qué época histórica nos hubiera gustado vivir: Filósofo en la Antigua Grecia, General de Roma, Jefe de tribu en la Prehistoria, etc... Pero, ¿y si en vez de ser filósofos o generales fuéramos nosotros mismos pero en otra época? ¿Cómo nos tocaría ser? ¿Cuál sería nuestro equivalente... por ejemplo en el año 1602?

Algo parecido a esto ha hecho Neil Gaiman (dibujo de Andy Kubert) con su miniserie de cómic 1602: situar al Universo Marvel y a sus personajes 400 años antes. ¿A qué se dedicaría Daredevil en 1602? ¿Qué papel tendría Magneto en la Historia? ¿Cómo sería la escuela del profesor Charles Xavier? ¿Cómo sería Nick Furia si en vez de estar al servicio del Presidente de los EEUU hubiera estado a las órdenes de Isabel I de Inglaterra? Un gran punto que ha conseguido Gaiman es que acopla y contextualiza perfectamente la trama y los protagonistas con determinados acontecimientos históricos de la época. Quizá el desenlace final de la trama sea un poco enrevesado. Un poco "ida de olla". Pero no deja de tener cierto sentido y cierto aire de reflexión acerca de la naturaleza de la existencia. Por supuesto no falta esa mezcla de mitología, de divinidades y seres supremos, y de ciencia-ficción tan propia de Gaiman, que hace que la historia tenga su toque característico.

Gracias por la recomendación y el préstamo Miguelo.

Por cierto, ¿qué o quién coño sería en 1602 alguien que escribe blogs? ¿Un juglar, un bardo? ¿Un monje amanuense?

El Arte De Conducir Bajo La Lluvia

No sé si habéis tenido perro. Yo sí... bueno, más bien era de mi padre y de mi hermano... pero al fin y al cabo yo también convivía con ella. Digo "era" y "convivía" porque murió hace relativamente poco. Y digo "ella" porque se llamaba Laika. Lo pasó bastante mal los últimos días. No controlaba ya las patas traseras y se le iba un poco la cabeza. Laika. Pienso en ella y la verdad es que me emociono. Laikita la llamábamos a veces. Y ya digo que yo no solía cuidarla y sacarla a pasear. Pero aún así de verdad que me emociono. A mi hermano y a mi padre les afectó mucho su muerte. A mi no tanto como a ellos, pero si que estuve jodido, y melancólico, y solté mis lágrimas por ella intentando que nadie me viese. Laika. Hoy es el día en que todavía tengo el instinto de no dejar comida cerca del borde de la mesa para que no la coja. Ahora me acuerdo con nostalgia de esas pequeñas cosas. Laikita. Todavía hay días que, cuando estoy en el sofá leyendo, echo de menos que venga a ponerme el hocico encima de la pierna. Joder, si hasta se me humedecen los ojos ahora mientras escribo.

Y es que no sé qué tienen los perros que, aunque no estés todo el día con ellos, como en mi caso, les coges un cariño muy especial. Bueno, sí sé lo que tienen. Lealtad total. Nobleza total. No tienen término medio en ese punto. Cuando te quieren, te quieren a más no poder. Te adoran y te seguirían hasta el fin del mundo. ¿Y qué te piden a cambio? Nada. Bueno, prácticamente nada. Un par de caricias y comida todos los días. Ya ves, ¿cómo no va a ser el mejor amigo del hombre? Yo creo que diría más. Yo creo que en muchos casos es más y mejor amigo del hombre que el hombre mismo.

Supongo que es por Laika y porque los perros me inspiran muchas veces más compasión que el propio ser humano, que este libro me gustó y me emocionó tanto. "El Arte de Conducir Bajo la Lluvia", del escritor estadounidense Garth Stein. Además, me lo leí la semana de Nochebuena, que parece que estamos todos un poco más sensibleros ¿no? La idea del libro está muy bien y es básicamente la historia de una familia contada desde el punto de vista del perro. Pero no un perro normal sino uno que tiene conciencia de sí mismo, que tiene alma, y que es capaz de comprender la naturaleza humana y de la propia vida. Todo ello está visto y explicado también desde la perspectiva de las carreras de coches, ya que el protagonista (y dueño del perro) es un piloto profesional y Enzo (el perro) se convierte desde joven en un apasionado del deporte del motor.

Una novela muy emotiva, a la vez que sencilla. A los amantes de los perros, y a los de las carreras de coches, os encantará. Y estoy casi seguro de que al resto también.

Avatar

"Qué, hoy no estás malo ¿no?"
"No, ¿pues?"

"No sé, como últimamente siempre pasa algo cuando vamos a ir..."

"No, no, que hoy vamos fijo"


La cosa es que después de casi un mes intentando coger entradas (nunca me había costado tanto) y cuadrar un día en que pudiéramos los tres, ayer por fin conseguimos ver Avatar. Jose, Vero y yo. Para mí, y creo que también para mis dos acompañantes, la espera mereció la pena. ¡Y los 9,60 € también, qué cojones!

Voy a empezar por las pequeñas pegas, que creo que voy a acabar rápido. Estoy de acuerdo en que el argumento está ya muy explotado y que es muy facilón. De acuerdo en que la historia de amor es un poco pastelón. Y de acuerdo en que cae en algunos topicazos fáciles y muy políticamente correctos: humanos = cabrones, tontos, avariciosos y destructores de la naturaleza; alienigenas = sensibles, adorables, hacedores del bien.

¡Pero es que me da lo mismo! Me quedé tan impactado por los efectos especiales, la animación, los paisajes de ese nuevo mundo, su naturaleza, sus animales y los alienigenas, que esos fallos de la trama se me quedan en nada. Entre esos efectos y el 3D, me pasé la película entera, de principio a fin, con la boca abierta. Literalmente, con-la-bo-ca-a-bier-ta. ¡Joder, y yo que no quería ir a verla en 3D... pero en que coño estaría pensando!

Dentro de todo esto de la animación hubo dos cosas que me llamaron especialmente la atención. Por un lado las infraestructuras que utilizan los humanos, lo bien que están hechas las instalaciones militares y científicas, y lo reales que parecen las aeronaves, los helicópteros y los robots. Por otro lado la propia naturaleza del planeta. Y ya no sólo que esté bien hecha y que, a pesar de irreal, parezca de verdad, sino también la capacidad del director, o del guionista, o de quien coño se encargue de estas cosas, de idear esas plantas, esas montañas flotantes y esos animales. Tolkien inventó razas nuevas, un entorno nuevo, la Tierra Media y hasta un idioma. Cameron puede que no haya llegado a tanto, pero idear un mundo totalmente nuevo como ha hecho él, tiene también un mérito enorme.

Un amigo de un amigo (suena a coña pero es así), que trabaja a nivel profesional en esto de la animación y recreación digital de películas, dice que los efectos, los gráficos y la animación digital en general es superior a cualquier cosa hecha hasta ahora. Que marca un hito claro en la animación digital en el cine. Vamos, que el Señor de los Anillos o Matrix al lado de esto se queda en nada. Yo no sé llegar a tanto matiz, porque no tengo el ojo profesional que tendrá él, pero sí que ayer me parecía estar viendo otra cosa. No sé, creo que sí es verdad que parecía un avance más. Supongo que el 3D ayudará bastante, pero es que había momentos que tenía la sensación de estar dentro de la propia historia. Todo era totalmente nuevo e inventado, pero a la vez todo parecía completamente real. Prácticamente no hubo ni un momento en que dijera: "Joe, eso como se nota que es de mentira".

¿Que se podrían mejorar algunas cosas de la trama y el guión? Pues sí. Pero para mí tal como se ha hecho la película, es más que suficiente. Después de las 2 horas y media de auténtico espectáculo visual, esos defectos de la trama se me quedan en un ínfimo segundo plano.

No sé, supongo que todo depende de lo que cada uno busque en una película. Yo no busco mensajes profundos y ni siquiera aprender nada. Para eso prefiero la lectura, que la puedo interiorizar mejor. Y no busco crítica social ni mierdas de esas (si, he dicho mierdas), que para eso ya me tengo a mí mismo y no necesito que nadie me diga qué está bien y qué está mal. Yo busco entretenimiento y busco abstraerme un poco de la vida del día a día. Por eso me gusta Terminator, por eso me gusta Rambo, por eso me gusta 300 y por eso me ha encantado Avatar.

Harfleur y Azincourt

Uno de los pasajes más famosos y de mayor relevancia sucedidos durante la Guerra de los Cien Años, fue la expedición que Enrique V de Inglaterra llevó a cabo durante 1415 sobre suelo francés. Desde que dos años antes, en 1413, Enrique V subiera al trono inglés, el enfrentamiento entre Francia e Inglaterra por el trono de París volvió a situarse en su punto álgido. Enrique quería acabar definitivamente con el conflicto y verse proclamado de una vez por todas como monarca de Inglaterra y Francia, y para ello decidió reunir un ejército y llevarlo al interior del territorio enemigo.

El desembarco lo realizaron en la desembocadura del Sena y lo primero a lo que tuvieron que enfrentarse fue a la ciudad amurallada de Harfleur situada a escasa distancia de allí. El asedio a Harfleur, que en principio se presentaba como una tarea casi sencilla (Francia parecía dar por perdida aquella plaza, ya que nunca llegaron refuerzos del exterior para defenderla), se convirtió finalmente en una tarea inmensamente difícil y de ingrato recuerdo para los ingleses, que se extendió durante 5 largas semanas.

Sitio de Harfleur

El ejército de Enrique V, muy superior a los franceses en número y en armamento, llevó a cabo el asedio desde dos puntos diferentes para una mayor eficacia. Pero las fuertes murallas de la ciudad, la resistencia y perseverancia de sus ciudadanos, y sobre todo las enfermedades de diarreas, vómitos y disentería que contrajeron gran parte de los soldados ingleses debido a lo pantanoso del terreno, pusieron a Enrique V al borde del fracaso. Pero al final, gracias en gran parte a las flechas incendiarias de los arqueros, el asalto finalizó con éxito para los intereses ingleses. La ciudad fue tomada y Enrique V perdonó la vida a los nobles franceses.

Como el asalto a Harfleur causó en el ejército de Inglaterra un número inmenso de bajas, Enrique V decidió abortar (en parte) su conquista de Francia y optó por retirarse a Inglaterra. Pero para dejar constancia de que él era el legítimo rey de aquella tierra, decidió realizar la retirada por Calais y además dando previamente un buen rodeo (como el gallo que se pavonea por el corral).

Desplazamiento Harfleur-Azincourt

Pero en esta retirada, el mermado ejército de Enrique V fue interceptado finalmente por el ejército principal de Francia. El enfrentamiento tuvo lugar en campo abierto en la cercanías de la localidad de Azincourt. El número de contendientes se estima que rondaba los 35.000 hombres en el caso de los franceses, y los 6.000 en el caso inglés (5.000 de los cuales eran arqueros), con lo que estos últimos estaban es una inferioridad de 6 a 1, además de que el largo asedio de hacía sólo unos días les había dejado muy debilitados.

Con estas condiciones, los franceses se las prometieron muy felices pero cayeron en un garrafal error... subestimar al enemigo: no utilizaron a sus arqueros creyendo que no sería necesario, tardaron mucho tiempo en lanzar el primer ataque dando así tiempo a los arqueros ingleses a acercarse lo suficiente para disparar una incesante lluvia de mortíferas flechas y despreciaron el ataque por los flancos. Todo esto, unido a la ingeniosa estrategia inglesa de aprovechar los lodazales del campo (el día anterior había llovido copiosamente dejando todo anegado), hizo que el ejército francés perdiera estrepitosamente la batalla dejando miles de muertos y prisioneros.

Batalla de Azincourt

El desenlace de la Batalla de Azincourt tuvo una gran trascendencia social y mediática para la época y supuso, además de que Enrique V consiguiera salir reforzado de su expedición, que Inglaterra controlase durante muchos años una gran parte del territorio francés, que no consiguió recuperar definitivamente toda su tierra (a excepción de Calais) hasta el fin de la Guerra de los Cien Años en 1453.

Sobre la Felicidad

Mucha comida, mucha bebida y en definitiva muchos excesos han sido la tónica habitual para mi, y supongo que para la mayoría de vosotros, durante estas pasadas fiestas navideñas. Bueno, eso y muchos regalos y mucho gasto de dinero. ¿Y si todo se quedase ahí? ¿Y si no hay nada más? Nos quedaríamos un poco vacíos y sería todo demasiado superficial ¿no?. Sinceramente creo que es lo que suele pasar en la mayoría de los casos y la mayoría de la veces. Con esto no quiero decir que me lo pase mal ¿eh? Ni mucho menos, que a mi también me gusta comer y beber, y que siempre se acaban echando unas risas, o contando anécdotas divertidas. Lo que pasa es que en general me da la sensación de que hay mucho continente y poco contenido durante estas fiestas.

Pero la verdad es que este año he tenido suerte y por un momento pude ver la luz. Y es que durante la cena de Nochebuena acabamos teniendo una conversación un poco más profunda de lo habitual. Calculo que no fueron más de 15 minutos, pero ahí estuvo. Una conversación sobre el sentido de la vida y sobre lo que esperábamos de ella, sobre lo que nos llenaba y nos realizaba y en resumen sobre lo que nos hace felices. Y en ese momento me acordé otra vez de Séneca. En otra entrada ya comentamos aquí su trabajo "Sobre la Brevedad de la Vida", que trataba acerca del discurrir del tiempo, pero esta vez fue otra de sus obras la que se me vino a la cabeza: "Sobre la Felicidad". Sobre este tema de la Felicidad ya hablamos en su día desde la perspectiva más científica de Desmond Morris, pero también podría abordarse desde un punto de vista más filosófico como el de Séneca.

En esta obra son varias las ideas que nos lanza el filósofo cordobés. En primer lugar que siempre debemos comenzar por reflexionar acerca de qué es lo que realmente nos llena en la vida, lo que de verdad apreciamos y nos hace sentir plenamente satisfechos en nuestro interior. En definitiva, qué es lo que realmente nos hace felices. Esto que parece tan obvio, muchísimas veces lo pasamos por alto, lo damos por hecho y lo despreciamos, y sin embargo es lo primero sobre lo que debemos meditar, lo primero que debemos tener claro para buscar la Felicidad. Y a partir de ahí, buscarlo, conseguirlo y practicarlo con ahínco.

Pero ese objetivo, esa meta, debe ser verdadera y no estar basada en la apariencia. No debemos dejarnos llevar por los posibles agentes externos. Es decir, no debemos hacer algo, o tener un hobby, o un trabajo (o cada uno con lo que se sienta feliz y realizado) por quedar bien, por gustar a los demás o por ser reconocido, sino que tiene que ser algo sólido, verdadero y profundo que, como decía antes, consiga llenar nuestra existencia.

Además, Séneca nos advierte del peligro que corremos al dejarnos llevar por la mayoría. Lo que busque todo el mundo, lo que le guste a todo el mundo, o lo que haga feliz (supuestamente) a todo el mundo, no tiene porqué ser beneficioso para nosotros ni mucho menos hacernos felices. Cada uno debe buscar su propia senda. Lo contrario es acomodarse y no emplear la razón. Lo contrario supone conformarse y no ser completamente feliz.

A los que queráis profundizar un poco más en este tema, os recomiendo que os hagáis con esta obra del filósofo. Al principio puede parecer que las ideas que plasma son un poco inconexas o tienen un cierto desorden, pero poco a poco se va vislumbrando la idea central y todas las piezas acaban por encajar. Por otro lado, al igual que con sus ideas acerca del tiempo y de lo breve de la vida, podréis ver cómo sus razonamientos y teorías sobre la felicidad del hombre están aun hoy plenamente vigentes.

A Melchor le gusta leer

Pues este año me he debido de portar bien, porque al final Melchor ha dejado caer unos cuantos regalos. Muchos de ellos inesperados, otros no tanto, y eso sí, bastantes relacionados con este blog. ¿Será que a Melchor le gusta esto de la lectura?

  • Cien Años de Soledad - Gabriel García Márquez
  • Breve Historia de Alejandro Magno - Charles E. Mercer
  • Breve Historia de las Ciudades el Mundo Antigüo - A.L. Vera Aranda
  • Breve Historia de la Antigüa Grecia - Dionisio Mínguez Fernández


  • Ultimatum - J.Loeb, D.Finch
  • Megalex - A.Jodorowsky, F.Beltran


Añadidos a la cola, ya los iremos comentando.

¿Qué tal los vuestros? ¿Alguna cosa para destacar aquí?

Bono Cultura

¡Hola 6 Bonos Cultura!
  • La Sanguijuela de mi Niña - Christopher Moore
  • El Camino - Jack London
  • La Guerra de las Rosas: El Sol en Esplendor - Sharon Kay Penman
  • Guerra de Regalos - Orson Scott Card
  • Años de Guerra - Vasili Grossman
  • Criadas y Señoras - Kathryn Stockett
  • El Tiempo entre Costuras - María Dueñas (regalo para Vero)
  • Lo Mejor de la Vida - Rona Jaffe (regalo para mi abuela Tere)

  • Dinastía de M - Brian Bendis, Olivier Copiel
  • Capitán América: El Soldado de Invierno - Brubaker, Epting
  • Capitán América: Amenaza Roja - Brubaker, Epting
  • Arrugas - Paco Roca
  • Batman: ¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado? - Gaiman, Kubert
  • Batman: La Ley de James Gordon - O'Neil, Dixon, Giordano...

¡Adios Bonos Cultura!

¡Féliz Año Nuevo a todos!