Cómic de "La Pepa"

Igual que los medios de comunicación parecen inundados estos días con información acerca de la Constitución de Cádiz de 1812, este blog tampoco podía contentarse con una sola entrada sobre tal acontecimiento. La que toca hoy puede que sea menos informativa que la anterior, pero a buen seguro que será más divertida y original.

El caso es que quería hacer referencia al pequeño cómic que, entre Arturo Pérez-Reverte (idea original), Hernán Mingoya (guionista), Carlos del Rincón (colorista) y Rubén del Rincón (ilustrador) han creado y publicado en XLSemanal, para explicar de una forma muy amena el contexto histórico y el proceso de gestación de "La Pepa".

Podéis leerlo on-line desde el siguiente enlace. Es muy cortito así que apenas os llevará unos minutos:



¡Enhorabuena y gracias a los autores!

200 años de "La Pepa"

Tal día como hoy de hace 200 años, el 19 de Marzo de 1812, tenía lugar en Cádiz, concretamente en el Oratorio San Felipe Neri, uno de los hitos de la Historia de España: la proclamación de la Constitución de 1812, la primera Constitución española. Como ya es sabido, al nacer un 19 de Marzo, día de San José, el pueblo rápidamente le puso a dicha Constitución el sobrenombre de "La Pepa", dando lugar posteriormente, en boca de sus partidarios, a la famosa expresión "¡Viva La Pepa!".

Pero la Constitución de Cádiz, de marcado carácter liberal, no solo debe su fama a la curiosa historia de su nombre sino que se fue ganando un hueco en la Historia desde ya antes de su promulgación. Y es que, allá por 1810, ya iniciada la invasión napoleónica de España y la Guerra de Independencia, las Cortes Españolas se vieron obligadas a refugiarse en Cádiz, donde durante dos años mantuvieron las reuniones necesarias resistiendo el asedio de las tropas francesas a la ciudad.

Proclamación de la Constitución de 1812 en el Oratorio San Felipe Neri

Este nacimiento cuasi heroico ya apuntaba al carácter especial de dicha Constitución que quedó reflejado finalmente en su contenido. Estableció derechos tan importantes y modernos para la época como la división  de poderes y que la soberanía reside en el pueblo; trajo la eliminación de la Inquisición y el fin de determinados privilegios económicos de la nobleza y sirvió para reconocer los territorios de América como provincias del Estado en igualdad de condiciones y considerar a sus habitantes -o al menos a muchos de ellos- como ciudadanos españoles de pleno derecho.

Este perfil innovador y liberal contrastaba por otro lado con el todavía aire conservador de gran parte de la sociedad española, y la gestación de un texto tan moderno quizá no habría sido posible en otra ciudad que no hubiera sido Cádiz, ciudad repleta de comerciantes, de gentes muy viajadas y con mucho mundo, y con gusto por la innovación. Según explican los historiadores, también es importante recordar que la Constitución gaditana salió adelante porque, a diferencia de las constituciones que la Francia napoleónica iba imponiendo por Europa, no solo tuvo en cuenta los valores reformistas de la Revolución Francesa sino que prestó atención a determinados valores importantes para la sociedad española de entonces, entre los que destacó el hecho de no separar Iglesia y Estado, manteniendo la religión católica como la oficial y única permitida.

Sin embargo, la fama adquirida por "La Pepa" no fue directamente proporcional al tiempo que se mantuvo en vigor. Y es que finalmente, solo dos años después de su promulgación, en 1814, Fernando VII ya ocupaba de nuevo en el trono e inmediatamente derogó la casi recién creada Constitución. Una Constitución demasiado innovadora quizá para una España todavía muy conservadora y absolutista en sus raíces. Quizá pueda decirse que "La Pepa", como tantos otros personajes a lo largo de la Historia, fue entonces una adelantada a su tiempo y una incomprendida.