Habladles de batallas, de reyes y elefantes

Llevaba tiempo sin actualizar el blog. Ha sido un mes un poco raro. Un mes de mucho entrenamiento físico y poco entrenamiento mental. He corrido mucho, he nadado bastante, he salido un poco en bici, pero he leído poco. Mucho cuerpo y poco arte. Un poco como Miguel Ángel, el famoso escultor renacentista, cuando viajó por primera vez a Constantinopla, que se dio más a los placeres del cuerpo que a su cometido artístico.

Allá por 1506 Miguel Ángel Buonarroti ya destacaba en Roma y Florencia como uno de los artistas más importantes. Su David, una escultura de mármol de gran complejidad, había terminado por consagrarle. En consecuencia el Papa Juan II le encargó la realización de su mausoleo. Sin embargo, una vez comenzado el proyecto, el Papa lo dejó en un segundo plano y dejó de pagar a Miguel Ángel en repetidas ocasiones. Éste, cansado de la mala disposición de Juan II, decidió dejar el trabajo y aprovechar la invitación del sultán Beyazid para viajar a Constantinopla (en manos ya del Imperio Otomano desde 1453). Allí, el sultán le encarga la construcción de un puente sobre el Cuerno de Oro para unir el núcleo principal de la ciudad con el barrio de Gálata y hacer más fácil la comunicación, ayudando así a la nueva capital otomana a prosperar. No obstante, aunque Miguel Ángel quedó encantado con el reto -antes que él, su rival, Leonardo da Vinci, había proyectado tal puente y su diseño había sido rechazado por el sultán- los placeres y maravillas de Constantinopla sedujeron demasiado al escultor y el proyecto comenzó a peligrar.


Toda esta historia, y mucho más, nos narra Mathias Enard en su novela "Habladles de batallas, de reyes y elefantes". Veremos qué me depara a mí tanto entrenamiento. El sábado tendremos los frutos. A Miguel Ángel se puede decir que la cosa le acabó saliendo bien, aunque para conocerlo con más detalle mejor os leéis el libro, que por cierto es corto, apenas 180 páginas, muy entretenido y de muy fácil lectura. Espero que os guste y que os sirva para darle al intelecto además de al deporte, que en todas las facetas tenemos que intentar seguir educándonos y aprendiendo.


"Ya que son niños, habladles de batallas y de reyes, de caballos, de diablos, de elefantes y de ángeles, pero no dejéis de hablarles de amor y de cosas semejantes."
-Rudyard Kipling en "El handicap de la vida"-

La Puerta Oculta - Orson Scott Card

"La Puerta Oculta" es la última novela de Orson Scott Card y, como quizá su título y su portada puedan sugerir, me ha parecido una mezcla entre una novela juvenil de fantasía y una novela de ciencia-ficción para adultos. O quizá una novela de fantasía para adultos y una de ciencia-ficción más juvenil. Bueno, no estoy seguro, el caso es que por ahí van los tiros. Pero lo más importante es que me ha gustado, y mucho.

El protagonista de la novela es el joven Peter North, a quien su familia tiene discriminado y ciertamente marginado por carecer de poderes mágicos. Y es que la familia de Peter no es una familia cualquiera, sino que pertenece a una estirpe de magos que, al igual que otras familias en diferentes lugares del planeta, están inmersos en la sociedad intentando pasar desapercibidos pero a la vez manteniendo sus tradiciones y heredando los poderes de generación en generación. Con este punto de partida el joven Peter comenzará a vivir una serie de aventuras, con mayor o menor suerte y con mayor o menor sufrimiento, que le permitirán conocerse mejor y descubrir el lugar que el mundo le ha reservado.

Además de que la historia es buena en sí misma, la novela cuenta con ciertos atractivos adicionales que la hacen aún más interesante, como por ejemplo que se desarrolla en el presente y en la sociedad actual, encajando la magia perfectamente en dicho escenario. Y por otro lado, un punto que me gustó mucho y que redondea el aura de fantasía de toda la novela: Card no solo explica cómo esas familias de magos viven en la actualidad sino que intenta dar una explicación histórica consistente a su evolución a lo largo del tiempo, y de cómo han existido y han estado presentes en el mundo desde siempre, lo que consigue que te metas aun más si cabe en la historia.

El hecho de que el protagonista sea un niño/adolescente, con condiciones fuera de lo usual en su entorno, hace recordar bastante a "El Juego de Ender", la novela por excelencia del escritor mormón, y si bien ambas coinciden también en lo entretenido que es su desarrollo, quizá la trama de Ender esté tratada de forma algo más profunda y oscura, y en cambio esta nueva novela tenga un tono un tanto más desenfadado -aunque bien es cierto que determinados pasajes adquieren un acento más serio cuando es necesario-. Dicen que las comparaciones son odiosas, sí, pero muchas veces también son inevitables y, como en este caso, naturales. Así que he de decir que personalmente me gustó más "El Juego de Ender", lo cual no significa que sea mejor novela que esta ni mucho menos. Es más, seguro que a muchos de vosotros os gustará más "La Puerta Oculta", y con razón, porque resulta enormemente entretenida, muy fácil de leer y con una trama menos superficial de lo que pudiera parecer. Así que por todo eso os la recomiendo claramente.