Punto y aparte

Me ha costado mucho escribir este post, y además me ha costado darme cuenta de que tenía que escribirlo. Supongo que no quería verlo porque me da bastante pena. Pero aquí está. El caso es que con casi 300 entradas y 100.000 visitas y después de casi 4 años, voy a poner un punto y aparte en el blog. Como en muchos otros ámbitos de la vida, la motivación se acaba y las fuerzas menguan y a veces, aunque intentas seguir y permanecer, son otros los objetivos que aparecen en el horizonte, otras las metas a conseguir y es otra la energía que se tiene para lograrlo.

Como ya he dicho me da mucha pena, y cuanto más lo pienso me doy cuenta de que también -o sobre todo- me da mucha rabia. Porque estoy contento con lo que he conseguido con el blog, porque hubo un tiempo en que disfrutaba enormemente con él y porque me daba la sensación de que incluso unos pocos de vosotros también lo pasabais bien leyéndolo. Pero las entradas llevaban ya semanas alargándose en el tiempo, y el interés de las mismas, o el interés que en mí despertaban, ya no era el mismo, o más bien me parecía que yo no conseguía dárselo. Eso es lo que me da rabia, que ya no me veo capaz. O al menos que no me veo capaz para todo. Y como las cosas que hago, me gusta hacerlas todo lo bien que puedo y todo lo bien que sé, o al menos siempre intento que así sea, llega el momento de tomar una decisión. Y aquí está. Curiosamente lo terminé de decidir hace unos días, mientras practicaba una de las aficiones a las que ahora me dedicaré un poco más y mientras batía un par de metas personales a las que tenía ganas. Lo dicho, otros objetivos a conseguir.

Dejaré el blog activo, e incluso haré una entrada resumen de los posts escritos o algo así, e incluso modificaré o eliminaré un par de cosillas que ya no tienen sentido, pero ya no lo actualizaré más. “Círculo de Aficiones” me ha dado montones de buenos momentos y muchísimas lecciones aprendidas -seguramente más de las que me imagino- y no se merece languidecer en actualizaciones vanas y dilatadas en el tiempo. Solo espero que, además de mí, al menos alguno de vosotros haya pasado algún buen rato con el blog y quien sabe si sacado algo de provecho de él. Si es así, ya nos veremos en próximos proyectos, que por algo he escrito “punto y aparte” y no “punto y final”. Lo dicho, ha sido un auténtico placer.