El famoso compañero del hombre (I)

Normalmente siempre se considera al perro como el mejor amigo del hombre, pero son pocos los canes que han pasado a la historia y han adquirido una fama relevante. No se, es posible que sea por su carácter pacífico y bondadoso.

En cambio con los caballos es diferente. Desde tiempos muy antiguos han acompañado al hombre en sus traslados, en los cultivos de sus granjas y praderas, pero también en sus expediciones, en sus guerras y en sus conquistas. Y seguramente sea esto último lo que ha hecho que haya un buen montón de ejemplos de caballos conocidos a lo largo de la historia. Así a bote pronto, a mi, y seguramente gracias a nuestro antiguo profesor de historia Roberto Rodríguez y sus divertidas y acertadas anécdotas, el que siempre se me viene primero a la cabeza es el caballo de Calígula: Incitatus.

Calígula fue uno de los varios emperadores dementes que tuvo el Imperio Romano. Su mandato fue una sucesión de errores administrativos y económicos. Pero por lo que más se recuerda a este cesar es por la relación que mantuvo con su caballo. Calígula acostumbraba a dormir con Incitatus antes de las carreras, y ordenaba que existiera un silencio total para que el equino pudiera descansar. Pero la relación llegó a su extremo cuando el emperador nombró al equino Cónsul de Bitinia. El final de la vida del caballo fue bastante trágico: Calígula ordenó ejecutar a Incitatus, al que tanto quería, el día en que este perdió por primera vez una carrera. Un poco cruel ¿no?

Pero ¡lo que son las cosas! finalmente, y quizá para hacer justicia, el destino quiso que el emperador y su caballo compartieran también el modo de acabar sus días y Calígula murió asesinado por integrantes de la Guardia Pretoriana, como resultado de un complot por su nefasta gestión.


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