En general creo que soy una persona que necesita el orden, creo que necesito llevar a cabo mis acciones siguiendo una secuencia lógica y establecida. Cuando no es así, las cosas se me tuercen un poco y no estoy a gusto. No me gusta empezar un trabajo si no tengo claro algún requerimiento previo, no me gusta ver la segunda parte de una película si no he visto la primera, no me gusta empezar el periódico y las revistas por la mitad... No sé si esto es bueno, es malo, o es una manía, pero es lo que hay.
Igual por eso no me acabó de gustar del todo "Batman R.I.P.", porque previamente no me había leído la última etapa de la serie regular de Batman, de Grant Morrison. Dicen que ha sido una etapa extraordinaria, casi comparable a la de Brubaker con el Capitán América, pero como me daba un poco de pereza comprarla entera y leerla desde el principio, me lancé directamente al último y esperado volumen de apocalíptico título.
Como digo, no me convenció del todo, más que nada porque me esperaba algo más directo o un final más concreto, pero sí que destacaría un par de detalles muy originales como el infierno psicológico que los malos-malísimos le hacen vivir a Batman o cómo se tambalean algunos de los orígenes más afianzados de Bruce Wayne: ¿sería posible que su padre no hubiera muerto? Sólo por estas dos ideas ya merece la pena leer este volumen, pero en cualquier caso, seguro que tanto estos detalles como el cómic en general me hubieran gustado más de haber leído la historia completa, de haber seguido la lógica. Creo que ya la leí pensando que me tenía que haber leído previamente algunos números anteriores. Ya la leí viciado y con prejuicios. Ahora ya es tarde, cosas del caos. De todas formas, vosotros leedlo. Si podéis, quizá mejor después de haber leído parte de la etapa de Morrison... o quizá no... no sé... quizá afortunadamente no sois tan raritos como yo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario