Ágora

Hace falta ser muy maleducado, por no decir imbécil, para contestar el teléfono móvil estando en el cine y ponerte a hablar. Hace falta ser muy maleducado, por no decir idiota, para ir al cine y ponerte a comentar la película en alto y molestar a todo el mundo. Y hace falta ser muy maleducado, por no decir estúpido, para no parar de decir tonterías y reírse a carcajada limpia durante una película de género histórico dramático. Y yo me pregunto: ¿Qué coño le pasa a la gente? ¿Tan difícil es estar en silencio durante dos horas? ¿Tan difícil es tener un mínimo de saber estar? ¿Pero cómo es posible que haya gente adulta que no puede salir de casa sin llamar la atención de esa manera? Bien, vale, reconozco que yo soy un poco maniático y un poco vinagres, y que hay cosas que me molestan más de lo normal, pero lo del otro día es que clamó al cielo… ¡si hasta a Vero le molestó! y eso que para esas cosas es una santa…

Bueno, dicho esto, vamos al tema. El viernes pasado fuimos al cine a ver Ágora, la última de Amenabar, y que, como ya comenté en una entrada anterior, versa sobre la vida de Hipatia de Alejandría, una famosa matemática, astrónoma y filósofa del siglo IV d.C. Tenía bastantes ganas de verla porque la ciudad y la época en la que discurre me parecen muy atractivas y porque los logros, la vida y sobre todo la muerte de la protagonista fueron bastante interesantes. Pero después de verla tengo que decir que me defraudó y en general no me gustó.

Por un lado me parece que sus responsables de marketing se han pasado de largo vendiéndola como una superproducción o como una película épica y grandiosa, ya que al final se queda a medias (las peleas no convencen, los discursos no dan la talla…) y ahí está la primera decepción. Por otro lado, creo que se le podría dedicar el refrán de “quien mucho abarca, poco aprieta” y es que da la sensación de que intenta contar demasiadas cosas (conflicto religioso entre cristianos, paganos y judíos, los descubrimientos astronómicos de Hipatia, el enamoramiento de los discípulos por su maestra…) y ninguna acaba por meterte en la historia y hacerte sentir identificado, segunda decepción. Y por último, alguna licencia histórica que se permite Amenabar, que no me esperaba y que no me ha convencido mucho.

Pero bueno, no todo son cosas malas, y algunas merece la pena remarcar, como por ejemplo la gran ambientación, lo bien caracterizados que están la mayoría de los personajes (a pesar de que la orden cristiana de los parabolanos parecen más bien orcos de Mordor) y el gran número de extras utilizados en determinadas escenas. Esto último creo que es más destacable aún si tenemos en cuenta que el cine español no está habituado a hacer uso de estos recursos.

En definitiva, que yo no os recomiendo ir a verla, sobre todo con el precio al que está el cine, y sobre todo si tenéis la misma mala suerte que yo y en la sala os toca gente tan maleducada. Viernes 10 de Octubre, Hora 22:15, Cines Yelmo, Sala Imax, Fila 10, Butacas 7, 9 y 11 aproximadamente: ¡para charlar el próximo día quedaos en casa!, y Fila 11, Butaca 6 aproximadamente: ¡el próximo día métete el móvil en el culo!

2 comentarios:

  1. hola ...
    soy el de la Fila 11, butaca 6 ... tengo el móvil en el culo, en modo silencio con vibración ... llámame cuando quieras Rey.

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  2. Jeje, ha estado bien, pero lo siento... era una tía. Ojalá fuera cierto y diera la casualidad de que los aludidos lo leen, pero la vida no puede ser tan perfecta...

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