Hace 400 años, en Septiembre de 1609, un intrépido aventurero y navegante inglés llegaba a una bahía del noreste de Norteamérica, dedicándose durante los siguientes meses a la exploración del río que desembocaba en ella. El navegante en cuestión se llamaba Henry Hudson del que posteriormente tomaría el nombre aquel río, y la bahía era la que hoy conocemos como bahía de Nueva York.
Aunque no fue el primer europeo en llegar allí, los descubrimientos y exploraciones de Hudson permitieron que años más tarde, alrededor de 1614, se instalara allí el primer asentamiento europeo compuesto por holandeses. A aquel lugar le pusieron entonces el nombre de Nueva Ámsterdam y fue el origen de la que hoy en día es la ciudad más importante del mundo: Nueva York.
Sobre estos orígenes holandeses de Nueva York podéis encontrar la novela “La Ciudad de los Sueños” de Beverly Swerling. Yo en su día, y por diferentes circunstancias, no acabé de leerla, pero tengo pensado quitarme esa espinita en un futuro próximo.
El libro al que haces referencia es uno de los que me regalasteis en su día y a mi me gustó mucho.
ResponderEliminarSeguro que lo tienes, pero si no es así, por una vez podría prestarte yo un libro JAJAJA!!!