Algunos apuntes breves que se me ocurrieron mientras escribía la entrada anterior y que me hubiera gustado comentar, pero que no sabía cómo meterlos:
Durante las Guerras Médicas que enfrentaron a los griegos y los persas, la fuerza griega tenía la ventaja de ser fuerte tanto en el mar como en la tierra. Atenas era fuerte en la batalla naval y Esparta en el cuerpo a cuerpo sobre el terreno. Esta peculiaridad fue determinante para vencer a los persas. En la posterior Guerra del Peloponeso la superioridad ateniense en el mar resultó ser más decisiva y el resultado fue un triunfo de Atenas sobre Esparta, comenzando así la época dorada de la ahora capital griega.
El bando perdedor de aquella cuasi-guerra-civil griega, la Liga del Peloponeso, estaba formada, además de Esparta, por otras ciudades importantes entre las que destacaron Corinto y Megara, antes enemistadas y posteriormente aliadas en la guerra. Hoy en día Corinto es una ciudad de 30.000 habitantes y Megara es practicamente un barrio de Atenas.
Con Pericles, además de descubrir e implantar la democracia, se conocieron también algunos de sus puntos débiles, que en muchos casos se han arrastrado hasta nuestros días. Como medida popular para ganar elecciones, se instauró un sistema de subsidios para los desempleados lo que llevó a un gasto desorbitado y la falta de dinero público para otras cuestiones. Esto implicó una fuerte subida de impuestos y el consiguiente malestar de los ciudadanos. Por otro lado, a pesar de ser una democracia, Pericles acaparaba prácticamente el mismo poder que tiranos anteriores. Según Tucídides, historiador de la época: "Con Pericles, Atenas era de nombre una democracia, pero era de hecho el gobierno de su primer ciudadano".
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