El famoso compañero del hombre (II)

Hace algunas semanas traté en una entrada del blog la fama que han adquirido algunos caballos a la largo de la Historia, y puse el ejemplo de Incitatus, el caballo de Calígula, como el que primero se me ocurre siempre que pienso en este tema. Hoy voy a hacer mención a otros dos equinos históricos al menos tan conocidos como el malogrado Incitatus.

El primero de ellos es Babieca, animal inseparable en las andanzas de Rodrigo Díaz de Vivar. El caballo fue regalado a Rodrigo por Alfonso VI (con quien tantas avenencias y desavenencias tendría el Cid) como gratitud por sus servicios. Babieca acompañó al Cid en muchas de las batallas que este libró e incluso vivió durante unos años después de muerto Rodrigo y parece que alcanzó una edad inusual para un caballo. Se dice también que al morir el Cid, sus compañeros ataron su cuerpo al caballo para que pareciera que aún vivía y poder así asustar a los enemigos. Aunque otras leyendas dicen que fue la propia mujer de Rodrigo quien montó a Babieca.

Y ahora, como cada vez que pienso en Babieca, inevitablemente me acuerdo también de Bucéfalo. La verdad es que los tengo como unidos. Para mi es como una regla de tres ya hecha: Babieca al Cid, como Bucéfalo a Alejandro Magno. Pues bien, según decía, Bucéfalo fue el caballo de Alejandro Magno. Cuenta la leyenda que Alejandro, ya desde pequeño, fue el único que pudo domar y controlar al impetuoso caballo y se consideró como un destino que ese fuera el corcel que le acompañase en sus innumerables expediciones. Bucéfalo acabó sus días a los 30 años de edad después de ser herido en una batalla. Era tal el amor que Alejandro sentía hacia su caballo que después de su muerte incluso fundó una ciudad entera en su honor: Bucéfala (se cree que al noreste del actual Pakistán).

Como vemos, a diferencia de Babieca, Bucéfalo no sobrevivió a su amo, pero lo que si es cierto es que ambos fueron dos claros ejemplos de caballos bravos, fieles y leales a sus amos. Y sin duda dos claros ejemplos de caballos famosos.

2 comentarios:

  1. Tienes que hablar de Imperioso el de Gil y Gil, jejejejej...
    Un abrazo Ricardo...
    Joxema

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  2. La verdad es que si hubo una época en que fue muy famoso. Me acuerdo que salía hasta en los telediarios cuando entrevistaban al ya fallecido Jesús Gil. No se quien era más pintoresco, si el caballo, o el propio amo.

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