Ya sea con el cine, con los libros o con los comics, creo que a veces nos dejamos llevar tanto por las corrientes de opinión, por los booms mediáticos que despiertan, que casi llegan a anular nuestro verdadero sentimiento hacia dicha novela, o película.
A mi al menos me ha pasado ya muchas veces que salgo del cine pensando que la película me ha gustado, o acabo un libro creyendo que ha sido bueno, y no es sino después de algunos días cuando realmente me doy cuenta de que no ha sido así. En muchas ocasiones me sucede cuando tengo que contarle a alguien la historia, o bien cuando llega el momento de recomendarla. Es en esos instantes cuando realmente se me enciende la bombilla y soy consciente de que la película o la novela no me ha gustado todo lo que pensaba, no me ha llenado del todo; me doy cuenta de que los personajes no me han marcado y ya casi ni los recuerdo. Por eso al acabar con Millenium 2 tenía un poco de miedo. Es tal el éxito que está teniendo la saga que temía que esto me condicionase en mi valoración, así que la he dejado reposar en mi cabeza durante unos días.

La novela sigue la misma senda que su predecesora, con una ambientación y una temática muy similar y lo que aún se agradece más, con mucha frescura y nada de pesadez en la narración. Un entretenimiento absoluto, que en muchos momentos te acaba pillando en la cama pensando: "que me tengo que ir a dormir hombre... bueno, un capítulo más y paro...". Y creedme si os digo que no logras parar hasta que caes rendido.
En fin, que os sigo recomendando (ahora más que antes, con más razones y más meditadas) la saga de Stieg Larsson. A mi ahora sólo me queda esperar a que mis padres se lean la última entrega para poder ponerme con ella. Hombre, digo yo que ya que la han comprado ellos, y que me la van a dejar, qué menos que dejarles que la lean antes que yo ¿no?
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