Ciudades Tecnológicas

Mi afición por la tecnología es de sobra conocida por los que sois habituales del blog: el libro electrónico, el iPad, Google, Android, los móviles, lo que sea... La verdad es que cada vez la uso más y para más cosas, y en ocasiones creo que hasta demasiado. Hay momentos en los que me encuentro usándola por usar, es decir, como si el simple hecho de usarla (toquetear los menús del móvil sin rumbo claro, moverme por los escritorios del iPad sin sentido...) fuese un fin en sí mismo. En esos momentos me doy cuenta de que ese uso concreto de la tecnología no me está aportando nada, sino que simplemente me gusta usarla. No sé si me estoy explicando bien, pero como tampoco es el tema principal de la entrada, lo dejo ahí. En general creo que todos estamos cada vez más inmersos en el mundo tecnológico. Para bien o para mal, y habrá quien más y quien menos, pero el rumbo de las sociedades occidentales parece marcado por un camino de chips.

Lo que tambien es cierto es que por el momento la relación del hombre de a pie con la tecnología se limita prácticamente al ámbito doméstico: pc's, tablets multimedia, móviles, equipos de sonido, etc. llegando al máximo exponente con los hogares domóticos: casas o apartamentos equipados con electrodomésticos inteligentes que pueden controlarse desde cualquier sitio (dentro y fuera de la casa) y para casi cualquier función (luces, calefacción, persianas, música, cocina...), pero más allá de eso, y sin adentrarnos en campos científicos, nuestra relación con la tecnología se queda un poco coja.

Hace un par de días oí y leí una noticia que podría ser el inicio de la apertura hacia un nuevo campo: las ciudades tecnológicas. La empresa catalana Urbiótica está comenzando a desarrollar en determinados barrios de Barcelona un sistema que permitiría conocer en vivo las plazas de aparcamiento libres que hay en cada momento en la calle. La tecnología estaría basada en una serie de sensores situados en el asfalto en cada una de las plazas de aparcamiento. Este sensor sería capaz de determinar si existe o no un vehículo ahí aparcado, enviaría la información a un repetidor (que podría estar situado en las farolas de las inmediaciones) que a su vez reenviaría toda la información a un servidor central que sería el encargado de procesarla. Los conductores podrían recibir esta información en tiempo real en los propios navegadores de los coches o bien en las aplicaciones de sus móviles pudiendo decidir así a qué zona acudir a aparcar para perder menos tiempo en la búsqueda.


Me pareció una idea tan buena, tan útil y a la vez tan sencilla que rápidamente entré a curiosear un poco en la web de la empresa y descubrí que la cosa no queda ahí, sino que Urbiótica tiene planeado desarrollar otro tipo de proyectos para impulsar el tejido tecnológico de las ciudades: sistemas para detectar automáticamente la necesidad de riego de los parques y jardines a través de la medición de la humedad de la tierra, detección de la necesidad de vaciado de los contenedores de basura para evitar visitas innecesarias del camión de recogida y sus consiguientes molestias, adaptación automática del alumbrado urbano en función del momento o la concentración de la gente, etc.

Seguramente pasará tiempo hasta que estas funciones se integren en nuestros pueblos y ciudades y por ahora algunas suenan casi a ciencia-ficción, pero sin duda todo llegará. Yo de momento me conformaría con que los paneles luminosos de las carreteras fueran más numerosos y un poco más ágiles y funcionales: estado detallado de las incidencias del tráfico, meteorología... y ya puestos, que de alguna forma se mejorase la iluminación general de las autopistas.

Link a la noticia en El País

7 comentarios:

  1. Hola Ricky,
    me ha gustado la entrada.
    Seguro que conoces que el sistema que quiere desarrollar la empresa catalana en las calles, ya existe, de modo más simple, en muchos aparcamientos. Yo lo conocí, por primera vez, en el aeropuerto de Girona, pero ahora mismo el aparamiento de El Arenal de Bilbao también lo tiene. Incluso lo he visto en los aparcamientos de algunos centros comerciales de Francia. El indicador -una luz verde- no está en una farola, sino en mismo aparcamiento libre. El caso es que es una idea muy buena y que a más de uno le liberará de enfados. El resto de proyectos, simplemente, geniales. Da gusto leer algunas de las aplicaciones que tienen los avances en la tecnología.
    Saludos,
    Álvaro.

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  2. Gracias!!

    Sí, en algún que otro parking ya lo he visto. En mi caso creo que la primera vez fue en el subterráneo del Bulevar de San Sebastián, aunque tampoco estoy seguro...

    La verdad es que hace como ilusión que al menos algún avance tecnológico acabe siendo tan útil para el ciudadano y de forma tan directa. A veces, cuando oímos lo del Colisionador de Hadrones, los nuevos Supertelescópios, etc... parece que son cosas que nos quedan un poco lejos y que no vamos a poder palpar...

    Un abrazo y, como siempre, gracias por el comentario tío.

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  3. Pues sí, yo también he visto el sistema de las luces verdes/rojas en los aparcamientos vacíos/ocupados en varios centros comerciales aquí en Bcn y en el aeropuerto; la verdad que la mejora propuesta tiene buena pinta y, visto lo visto, no parece tan complicado ni lejano.....espero que, por lo menos, esto lo podamos ver y aprovechar los que, a diario, perdemos mucho tiempo buscando aparcamiento...

    Que nos den la "app" para el móvil ya... ;)

    Un abrazo.

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  4. Hombre Emi!!

    Qué sorpresa! Gracias por el comentario tío.

    La verdad es que si lo montan bien, tiene una pinta muy muy buena y muy muy útil. Y ahora que tienes un iPhone la supuesta "app" te iba a venir de perlas eh!

    Nos vemos pronto.

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  5. Por cierto, le he enviado el link de la entrada a Jaume, te acuerdas ¿no?, porque mirando en Urbiótica he visto que es una empresa participada por la UPC y "Santa & Cole" empresa de mobiliario urbano donde él trabaja.....el caso es ver que pequeño es el mundo, eh!?

    Sí, nos vemos pronto.

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  6. Ahí ahí, haciéndome publicidad del blog, claro que sí!

    Pues sí, el mundo es un pañuelo, no cabe duda. ¿Tiene Jaume concretamente alguna relación con los trabajos que está realizando Urbiótica?

    Un abrazo.

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  7. Pero los sensores de aparcamiento existentes (centros comerciales, aeropuertos...) se basan en un sensor de ultrasonidos que está instalado en el techo del aparcamiento.

    El impedimento de instalarlos en la calle es que, obviamente, no hay techo, por lo que hace falta otro tipo de sensor (creo que decían que se basaba en un sensor de luz y uno magnético).

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