Hermanos de Sangre

Hacía seguro más de dos o tres años que no me subía a una bicicleta. Bueno, no lo sé seguro porque realmente hace tanto que ni lo recuerdo. Es sábado a la mañana y tomamos prestadas un par de bicis para dar una vuelta por el bidegorri. Por unos momentos me siento bien recordando viejas sensaciones, el aire en la cara, el traqueteo de las ruedas... La idea es llegar hasta Portugalete, pero nada, al final no aguantamos más de 1 hora. La cosa es que al de media hora se me sale la cadena (salida, enredada, atascada y de todo), y al de otra media hora se afloja de tal forma el manillar que corre el riesgo de salirse en cualquier momento. Hay que volver a casa. Mientras volvemos en retirada, y me lamento por la mala suerte, pienso en que la noche anterior hemos terminado con el último capítulo de "Hermanos de Sangre", y pienso que para dificultades las de los soldados en la guerra y no la cadena y el manillar de mi bici.

La verdad es que todavía estoy un poco emocionado y conmocionado por los dos episodios finales, y en general por toda la serie. La vuelta en bici me da para pensar en lo cruenta que es la guerra, las barbaridades que se comenten, el sufrimiento de los participantes, las vidas y familias que se destrozan, seres humanos matándose los unos a los otros. Qué sinsentido y qué absurdo ¿no? Pues... sí y no, me respondo mientras sigo pedaleando. Porque hay guerras que resultan injustas y no tienen sentido, pero hay otras guerras que sí merece la pena librar y que sí tienen un objetivo justo. Claro Ricky, que fácil lo dices tú -me digo a mí mismo enfilando una pequeña cuesta hacia arriba- que afortunadamente no has tenido que participar en ninguna. Pues sí, así es. Desde la barrera y en la distancia se ve todo muy fácil. Y no sólo eso, sino que además se olvida el valor que tienen las cosas y se minimiza la importancia de los actos, los buenos y los malos. Cruzo la rotonda del Urban y me da para reflexionar que por eso es importante conocer, seguir aprendiendo y no olvidar la Historia. Porque si no, llega un momento en que nos acostumbramos a oír Auschwitz, Mauthausen, Katyn, cámara de gas, holocausto, II Guerra Mundial y 60 millones de muertos, y decimos "oh sí, que pena, aquello fue una barbaridad", y ya está, nos olvidamos y seguimos bebiendo la cerveza. Por eso es importante ver por ejemplo "Hermanos de Sangre" o leer "Maus". Porque hasta que no se nos muestran aquellos hechos de forma fiel, cruenta y realista, no les damos el valor que verdaderamente tuvieron.


Ya estoy subiendo hacia Salesianos y me acuerdo de la pregunta que se hacen algunos soldados americanos en la serie: ¿por qué luchamos? La respuesta se hace obvia a medida que van descubriendo los campos de concentración. Para acabar con aquello y por la libertad. Mientras bajo de la bici y espero a que llegue Vero, recuerdo también lo impresionados que quedaron Javi y Óscar cuando hace unos años visitaron algún campo de concentración en Alemania, y me prometo a mí mismo que este verano, cuando esté en Washington, frente al Monumento a la Segunda Guerra Mundial, volveré a reflexionar sobre todo esto y me prometo que pensaré en todos aquellos soldados que murieron entonces por una causa justa. Parece peliculero decirlo, pero yo creo que el que tiene una película en la cabeza es el que no lo hace y no reflexiona sobre ello. El viernes se me saltaban las lágrimas con el Mayor Winters y el Sargento Perconte, ahora más bien me duelen un poco la piernas por la falta de costumbre, pero no importa, gracias a que ayer vi acabar "Hermanos de Sangre" no pienso en mis piernas sino en las de aquellos soldados. Pienso en que fueron héroes. No es un decir, lo pienso de verdad. Aquellas piernas sí que sufrieron por un causa justa.

2 comentarios:

  1. El lunes finalmente conseguí todos los puntos necesarios para licenciarme,en fin que acabe de ver Hermanos de sangre integramente.Curioso por no decir que gran putada e injusticia que muchos de aquellos soldados tras haber combatido muchos meses por toda Europa padeciendo la crueldad de la guerra no pudieron licenciarse por falta de puntos,ni que fuese el carnet de conducir

    Por fortuna para ellos y tras acabar la guerra en el Pacífico,destino para la inmensa mayoría de ellos no tuvierón que volver a sufrirotro tormento,que por lo que he visto yo en THE PACIFIC fue mayor sobre todo debido a las condiciones climatológicas y el tipo de terreno(selva y zonas rocosas que eran una trampa mortal) en las que tuvieron que combatir los marines

    La verdad es que la serie está muy bien currada tanto en la historia en si muy dinámica en ella,con momentos de batalla,principalmente me gusto creo que en el capítulo 2 la toma de las ametralladoras alemanas al mando del entonces teniente Winters,como de los lazos de unión y de compañerismo que se aprecian sobre todo en el invierno de Bastogne.Armas,uniformes...todo ello muy bien ambientado

    Si,la verdad que cuando Winters y sus hombres descubren el campo de concentración solo de ver las caras que ponian y la sensación de pensar esto no puede ser real al ver aquello es bastante conmovedor

    Antes he hecho referencia a THE PACIFIC,imagino que tarde o temprano la verás,decite que a mi no me ha llenado tanto como Hermanos de sangre

    Saludos Rulo

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  2. Hola,

    Otras fuentes me han dicho lo mismo que tú, que la The Pacific es más dura y más cruenta, pero que quizá no llega a llenar tanto como Hermanos de Sangre.

    En cualquier caso, seguro que también está de puta madre. Ya la tengo completa en casa, así que espero no tardar mucho en ponerme con ella. Ya te contaré...

    Gracias por el comentario!! A ver si te animas más a menudo. Así, poco a poco le vas pillando el truco y no tardas tanto en escribirlo :-)

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