El Arte De Conducir Bajo La Lluvia

No sé si habéis tenido perro. Yo sí... bueno, más bien era de mi padre y de mi hermano... pero al fin y al cabo yo también convivía con ella. Digo "era" y "convivía" porque murió hace relativamente poco. Y digo "ella" porque se llamaba Laika. Lo pasó bastante mal los últimos días. No controlaba ya las patas traseras y se le iba un poco la cabeza. Laika. Pienso en ella y la verdad es que me emociono. Laikita la llamábamos a veces. Y ya digo que yo no solía cuidarla y sacarla a pasear. Pero aún así de verdad que me emociono. A mi hermano y a mi padre les afectó mucho su muerte. A mi no tanto como a ellos, pero si que estuve jodido, y melancólico, y solté mis lágrimas por ella intentando que nadie me viese. Laika. Hoy es el día en que todavía tengo el instinto de no dejar comida cerca del borde de la mesa para que no la coja. Ahora me acuerdo con nostalgia de esas pequeñas cosas. Laikita. Todavía hay días que, cuando estoy en el sofá leyendo, echo de menos que venga a ponerme el hocico encima de la pierna. Joder, si hasta se me humedecen los ojos ahora mientras escribo.

Y es que no sé qué tienen los perros que, aunque no estés todo el día con ellos, como en mi caso, les coges un cariño muy especial. Bueno, sí sé lo que tienen. Lealtad total. Nobleza total. No tienen término medio en ese punto. Cuando te quieren, te quieren a más no poder. Te adoran y te seguirían hasta el fin del mundo. ¿Y qué te piden a cambio? Nada. Bueno, prácticamente nada. Un par de caricias y comida todos los días. Ya ves, ¿cómo no va a ser el mejor amigo del hombre? Yo creo que diría más. Yo creo que en muchos casos es más y mejor amigo del hombre que el hombre mismo.

Supongo que es por Laika y porque los perros me inspiran muchas veces más compasión que el propio ser humano, que este libro me gustó y me emocionó tanto. "El Arte de Conducir Bajo la Lluvia", del escritor estadounidense Garth Stein. Además, me lo leí la semana de Nochebuena, que parece que estamos todos un poco más sensibleros ¿no? La idea del libro está muy bien y es básicamente la historia de una familia contada desde el punto de vista del perro. Pero no un perro normal sino uno que tiene conciencia de sí mismo, que tiene alma, y que es capaz de comprender la naturaleza humana y de la propia vida. Todo ello está visto y explicado también desde la perspectiva de las carreras de coches, ya que el protagonista (y dueño del perro) es un piloto profesional y Enzo (el perro) se convierte desde joven en un apasionado del deporte del motor.

Una novela muy emotiva, a la vez que sencilla. A los amantes de los perros, y a los de las carreras de coches, os encantará. Y estoy casi seguro de que al resto también.

5 comentarios:

  1. La verdad es que lo resumes bastante bien cuando te refieres a la capacidad de entrega de los perros a sus amos (sus dioses). Nobleza, lealtad y fidelidad total, y sobre todo esto último.

    Pese a que haya personas que se escandalizan cuando se habla de los perros en estos términos, solo aquellos que los han tenido o los tienen y les conocen son capaces de comprender de lo que se habla. En esto, como en todo en general, primero hay que conocer para luego poder expresar una opinión.

    Un conocido autor y ensayista, Douglas Hofstadter, en uno de sus últimos libros se declara vegetariano por el respeto que le merece la vida animal y según él lo expresa en una clasificación en la que fuera posible establecer el grado de “almidad” de los seres vivos, los más próximos a los humanos, según su criterio, serían los perros.

    En cuanto a la novela, como bien dices, es un relato sencillo pero enormemente emotivo y entretenido que ciertamente puede gustar a cualquier lector mínimamente sensible.

    Saludos.

    Filos.

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  2. Ricky, además de manifestar desde aquí mi pesar por la muerte de tu querida Laikita, creo que expresas perfectamente lo que para un ser humano representa tener la suerte de contar con un perro como amigo y compañero.En cuanto al libro, una pequeña joya que incita a la reflexión en mucha mayor medida de lo que a alguno le pueda sugerir su portada-comic.De hecho,me ha solucionado el anual problema de los regalos navideños,he regalado cuatro ejemplares a otros tantos amigos y me consta que a todos ellos les ha encantado.
    Por cierto, ¡saludos y enhorarabuena a la persona que nos recomendo su lectura tanto a ti como a mi.Gracias por tu buen gusto!

    Saludos, Patxi

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  3. Bueno Maikel, que sepas que me has 'obligado' a leer el librito en cuestión. Ayer cuando acabé de leer la entrada del blog fui directo a pedirselo a nuestro común progenitor pero lamentablemente me comunicó que todavia tienes tu el libro. Así que me dejó 'El filósofo y el lobo' de Mark Rowlands, cuando acabe con este empezaré con el arte de conducir, que con un poco de suerte se me pega algo de esto último y me ayuda a sacarme el carné!

    saludos,
    Pablo

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  4. Como siempre, gracias a todos por los comentarios, que consiguen darle aún más vida al blog.

    Patxi, bienvenido. Gracias por aportar tu visión. Sinceramente me hace mucha ilusión ver que ese sentimiento hacia los animales, así como el gusto por este libro en concreto, es compartido. De verdad, un placer.

    Pablo, ánimo que con "El filósofo y el lobo", la verdad es que tiene buena pinta. En cuanto Vero se acabe "El arte de conducir..." te lo paso sin falta.

    Filos, ¿recuerdas cúal era el libro de Douglas Hofstadter que comentas?

    Un saludo.

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  5. pues yo estoy comenzando al leer el libro y la verdad que de la 1/4 parte que llevo me ha conmovido muchisimo. Me hace acuerdo a mi perrito Rocko (el Gordo le deciamos) que nunca tube la oportunidad de verlo otra vez, despues de que me vine para España hace 7 años y que lastimosamente murio hace cosa de 3 años. Seguramente el libro me terminare esta semana y es probable que me saque una lagrima de recuerdo

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