Puede que con Pérez-Reverte lo habitual sea tener "una relación de amor-odio" como me confesó recientemente mi amigo Borja, o como creo que también diría mi amigo lionés -si no eso exactamente, quizá algo parecido-. Sin embargo, he de decir que no es mi caso. No sé, será porque sus novelas habitualmente me encantan, o porque me gusta el enfoque de sus artículos, o igual es porque me siento acompañado cuando él y Chuck Norris se sientan a mi lado las noches de domingo en el bar de Lola. No sé. Ni siquiera sé si sus artículos me gustan porque me gustan sus novelas, y por tanto los leo un poco condicionado, que todo puede ser. Bueno, da igual, el caso es que a mí me cae bien, o al menos me parece un buen tío, que no es poco con los tiempos que corren. Bueno, ese tampoco es el caso, sino más bien la excusa para empezar la entrada de hoy, que va sobre la última de Arturo Pérez-Reverte, que también es la última de don Diego Alatriste, "El Puente de los Asesinos".El Puente de los Asesinos - Pérez-Reverte
Puede que con Pérez-Reverte lo habitual sea tener "una relación de amor-odio" como me confesó recientemente mi amigo Borja, o como creo que también diría mi amigo lionés -si no eso exactamente, quizá algo parecido-. Sin embargo, he de decir que no es mi caso. No sé, será porque sus novelas habitualmente me encantan, o porque me gusta el enfoque de sus artículos, o igual es porque me siento acompañado cuando él y Chuck Norris se sientan a mi lado las noches de domingo en el bar de Lola. No sé. Ni siquiera sé si sus artículos me gustan porque me gustan sus novelas, y por tanto los leo un poco condicionado, que todo puede ser. Bueno, da igual, el caso es que a mí me cae bien, o al menos me parece un buen tío, que no es poco con los tiempos que corren. Bueno, ese tampoco es el caso, sino más bien la excusa para empezar la entrada de hoy, que va sobre la última de Arturo Pérez-Reverte, que también es la última de don Diego Alatriste, "El Puente de los Asesinos".Buddy Holly
La música, mi gran olvidada en este blog, pero siempre latente, siempre presente en casa, en el coche, en el trabajo... Ahora, no sé muy bien cómo, me ha dado por Buddy Holly. No lo conocía hasta hace bien poco, lo cual denota mi ignorancia musical porque Charles Hardin Holley, conocido artísticamente como Buddy Holly, está considerado como uno de los más grandes de la historia de la música y uno de los padres del Rock and Roll, a cuya cumbre llegó a mediados de la década de 1950, convirtiéndose en una referencia y una clara influencia nada menos que para los Beatles, los Beach Boys, Bob Dylan y otros muchos.
Buddy Holly - Crying, Waiting, Hoping:
Buddy Holly - Everyday:
Holly mantuvo una estrecha relación con Ritchie Valens (otro gran precursor del Rock and Roll y autor de "La Bamba") y The Big Bopper, junto a quienes el 3 de febrero de 1959, sufrió un trágico accidente de avioneta que acabó con las vidas de los tres y por tanto con su corta pero exitosa carrera. El accidente supuso un gran impacto social en la época y aquel día pasó a ser conocido como "el día que murió la música" ("the day the music died"). Años más tarde, Don McLean compondría una fantástica canción ("un temazo" que diría alguno), en homenaje a este día y a sus tres ídolos que entonces fallecieron: "American Pie", de la que os dejo una de las estrofas que citan aquel día y otro vídeo por si a alguno le apetece recordarla.
And the three men I admire most, the Father, Son and the Holy Ghost
They caught their last train for the coast the day the music died
Y los tres hombres que más admiro, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo
tomaron su último tren hacia la costa el día que murió la música.

