El posible mito de Carlos II

¿Qué son realmente los mitos y por qué surgen? Muchos tienen un origen y una evolución curiosa ¿verdad? Representaciones exageradas, o simplemente distorsionadas, de la realidad. Leyendas urbanas (oye, ¿y por qué no rurales?) a las que habitualmente se les da más crédito que a los propios hechos ya contrastados. Razones habrá de todo: a veces viene bien airear el mito y tapar la realidad, por intereses ideológicos, por motivaciones políticas, por causas económicas, o por lo que sea. En otras ocasiones será por puro desconocimiento, porque en el momento en que se empezó a difundir el mito, no se conocía completamente la realidad, y ahora, a pesar de que ya sabemos los hechos, es difícil echar para atrás el mito y es más sencillo quedarse con la creencia. Y otras veces será simplemente porque el mito queda mucho más espectacular, mucho más bonito y vende más.

Un pequeño ejemplo de mito histórico sobre el que he leído algo esta semana:

Carlos II de España. El último monarca español de la dinastía de los Austrias. Debido a su debilidad física y mental se le conoce como “El Hechizado”. Se le achaca un mal reinado y un elevado protagonismo en la decadencia del Imperio Español. Pues bien, parece que últimos estudios indican que Carlos II es posiblemente víctima de un mito, de una clara exageración de sus defectos. Las razones (muy resumidas) son varias: tuvo que enfrentarse a la hegemonía europea de Luis XIV de Francia, el “Rey Sol”, uno de los monarcas más exitosos del país vecino, con lo que el mal reinado de Carlos se vio más acentuado de lo que realmente era (como todos sabemos, las comparaciones son odiosas). Por otro lado, en cuanto a su supuesta fealdad y su debilidad física, estas no concuerdan con que fuera uno de los monarcas españoles más retratados. Y por último, y más importante, se dice que han sido pocos los historiadores que han estudiado en profundidad la figura de Carlos II, en parte porque el mito que arrastraba no lo hacía muy atractivo y en parte porque al ser el representante del final de una dinastía, muchos han querido pasar de puntillas por su etapa para centrarse en la consiguiente Guerra de Sucesión y el reinado de Felipe V, el primer Borbón.

3 comentarios:

  1. Sí, la historia la hacen los vencedores. Felipe V, sin duda, es más intersante. Su llegada trajo muchísimos cambios, no sólo dinásticos, por muy relevante que eso sea. Carlos II, ¿quién es ese? Habiendo un Carlos III y un Carlos IV (y todo lo que supusieron sus gobiernos), ¿para que estudiar al II? Es broma.
    Sobre mitos, hay muchos. No te creas ninguno, yo no lohago. Nunca me interesaron los motes que se les vinculan ¿Quiénes los pusieron?, ¿los detractores o los allegados?
    Sobre mitos, un gran libro, ubicado históricamente unos cien años más adelante: Ricardo García Cárcel, "El sueño de la nación indomable: Los mitos de la Guerra de la Independencia", Temas de Hoy, 2007. Gran libro, mejor historiador. Por suerte vivo, por suerte, le conozco.
    Saludos desde el Salón Cervantes de Biblioteca Nacional.
    Álvaro.

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  2. Pues sí, supongo que muchos tienen algo de verdad, pero lo cierto es que casi siempre se acaba descubriendo que no hacen justicia del todo al personaje en cuestión... de hecho, por algo son mitos ¿no? Si no, serían simplemente hechos.

    Gracias por el comentario.

    PD: ¡Cómo asomas cuando nos acercamos al XVIII, eh?! :-)

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  3. Sí, ya sabes de qué pie cojeo. Qué le voy a hacer. Sabes que la Historia Antigua, habitual en este blog, no es para mí la más interesante. Mis lecturas se centran entre 1650-1850.
    Saludos.
    Álvaro.

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