Los Soprano

Estoy muerto de sueño. Anoche estuve dando vueltas en la cama durante casi dos horas hasta que conseguí dormir, pensando en cómo lo habría hecho yo, preguntándome por qué así, decidiendo si me había gustado o no. Y luego la inquietud, o más bien la tensión, me ha hecho despertarme 3 o 4 veces a lo largo de la noche. Y todo porque no conseguía quitarme de la cabeza el final de Los Soprano. Y es que ayer lo vimos por fin. Nos habíamos dejado reservados los 3 últimos para verlos seguidos en una sesión, para meternos bien en la historia antes de paladear el final. El amargo, aunque dulce, e incluso salado final.


No es que Los Soprano sea una serie que se caracterice por su dinamismo o su acción. De hecho, los capítulos iniciales -casi la primera mitad de la primera temporada- cuestan un poco. Es en general una serie "de digestión lenta", como dice mi colega Molain. De esas que poco a poco te van dejando poso, que necesitan ir madurando capítulo a capítulo, para poder así conocer e incluso comprender a los personajes. Y creo que ese, junto con la ambientación y el realismo de la trama, es precisamente el punto estrella de Los Soprano: sus personajes. Empezando por Toni y siguiendo por toda su familia y sus capitanes: el leal Silvio, el conflictivo Christopher, el miserable Poli o el buenazo de Bobby. ¿Y como es posible que te acaben cayendo bien tales sinvergüenzas? Por eso, porque la serie consigue que te identifiques con ellos, que les entiendas, y que incluso, a pesar de sus detestables crímenes, a veces les justifiques. Porque a lo largo de toda la serie, no solo da tiempo a ver sus fechorías, sino también a descubrir la parte humana de todos ellos (o al menos de los que la tienen). Esa es la razón principal por la que creo que son mejores, y disfruto más, con las series que con las películas. Porque dan la oportunidad de profundizar más, de cogerle más el gusto. Son quizá en ese sentido más parecidas a una novela.

Y así, ayer, después de toda esa cocción a fuego lento de las 6 temporadas, llegó el momento del fin. Durante esos 2-3 últimos episodios se fue disponiendo todo, de forma que minuto a minuto fue subiendo la tensión. Cada vez más, cada vez más y más, e incluso me vi inconscientemente obligado a suspirar varias veces. Hasta que finalmente, con la emoción a flor de piel, el corazón a mil por hora y los ojos humedecidos, me dije: "ya está, ya llega". Un final que, cuanto más lo pienso, más perfecto me parece. Ahora ya comprendo que Los Soprano no podía acabar de otra forma.

He hablado con varias personas que la han visto y para casi todos es la mejor. Eso también me lo preguntaba a mí mismo ayer en la cama ¿la mejor? ¿Mejor que Fringe o Hermanos de Sangre? Ummm, bueno, cada una tiene su estilo y su momento. Pero vista en su conjunto y el "vacío interior" que me ha quedado al terminar, diría sin duda que sí. La mejor.

2 comentarios:

  1. Aupa Riki, te entiendo cuando explicas lo de darle vueltas a la cabeza. Aunque eso no sea muy serio, creo que es el criterio más válido para reconocer el valor de cualquier expresión artística. Si te quita el sueño, por algo es. Yo reconozco que solo conozco Los Soprano por referencias, aunque algún día caerá. Pero últimamente, a nosotros nos ha pasado lo mismo con The Wire, serie que recomiendo a todo el mundo y que quizás también te pueda gustar a ti. Compramos la caja hace poco, después de meses y meses de resistirnos por el precio, y lo único que hemos conseguido es arrepentirnos de no haberla comprado antes. Ya nos hemos ventilado las tres primeras temporadas, y hemos parado por no acabar con la caja en menos de dos meses. Además, creo que comparte el secreto de Los Sopranos, porque donde tú das toda esa lista de personajes, en The Wire puedes poner a McNulty, Bubbs, Kima, Niko Sobotka, Daniels, Freamon, Omar, Stringer Bell, Avon... Ya no es gratuito decir que alguna de las mejores obras de ficción de este siglo no serán ni libros ni películas, si no series de televisión, canciones y hasta videojuegos. No quiero ni imaginarme cómo serán los cánones de aquí a viente años.

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  2. Aupa Holden!!

    Exacto, desde luego muchas series que hacen hoy en día son auténticas obras de arte.

    En cuanto a Los Soprano, no lo dudéis ni un momento. Estoy convencido de que os gustará. Es un auténtico estudio sociológico y una clase maestra para la vida. Ya hablaremos.

    Gracias por el comentario!

    Ricky

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