El éxito de "El Principito" hizo que Antoine de Saint-Exupéry se convirtiese en el escrito francés más leído del siglo XX. De él, además del propio libro y de que era un escritor francés, ya conocía también que fue un pionero piloto de aviones. Pero hace unos días, hojeando una revista, llamó mi atención un artículo sobre el escritor francés. Al leerlo detenidamente descubrí un par de pasajes sobre su vida que me sorprendieron.
El caso es que este año se cumple el 65 aniversario de su muerte. Saint-Exupéry murió en 1944. Hasta ahí todo normal, pero lo llamativo es que había nacido en el año 1900 y por tanto falleció a la temprana edad de 44 años. Son varios los casos de escritores y artistas que mueren jóvenes. Algunos por suicidios, alcoholismo, etc... Pero no es este el caso que nos ocupa.
Antoine de Saint-Exupéry, como decimos, nació en Lyon en 1900. Después de finalizar sus estudios universitarios, se dedicó a publicar varios libros y trabajar como aviador postal, pero al llegar la Segunda Guerra Mundial y el acoso alemán sobre Francia, decidió marchar a EEUU, concretamente a Nueva York. Fue allí donde escribió "El Principito", su obra más conocida.
Como muchos intelectuales, estuvo involucrado en política. En su caso, no tanto como activista por un determinado partido, sino únicamente aportando sus opiniones y valoraciones al respecto. Realizó varios viajes por diferentes países europeos, entre ellos España y la URSS, interesándose por el estado y la actualidad política de dichos lugares. En cuanto a política local, en Francia se le relacionó con el gobierno claudicante de Petain y fue un duro crítico de De Gaulle.
La guerra todavía seguía en marcha, y Saint-Exupéry decidió volver a Europa y se alistó como piloto en el ejército aliado para, además de con la pluma, poder combatir al régimen nazi desde el aire. Finalmente en 1944, con la guerra dando sus últimos coletazos, y durante la que iba a ser una de sus últimas misiones, el avión que pilotaba fue derribado por el enemigo y se estrelló en el Mediterráneo. Sus restos desaparecieron y no fue hasta muchos años más tarde cuando se encontraron pruebas que confirmaron su muerte en combate. Hoy en día, un aeropuerto de Córcega, de donde partió para su última misión, le recuerda con un monumento.
Quizá los demás ya conocierais toda esta historia, pero personalmente, nunca había imaginado que el escritor de "El Principito" pudiera haber sido un combatiente de la Segunda Guerra Mundial y menos aún que hubiese muerto en ella. Y es que, como nos enseña su novela más famosa, las cosas no siempre son como parecen.
Muchas gracias querido compañero y sin embargo amigo por ilustrarnos y lustrarnos (en algunos casos) con la vida del que podríamos denominar MI ÍDOLO: Antoine de Saint-Exupéry. Era conocedor de su corta pero intensa vida, pero nunca viene mal recordarlo y rememorar la excelsa bibliografía de algunos escritores olvidados por el paso del tiempo.
ResponderEliminarPersonalmente considero esta obra maestra de la literatura del siglo XX como una de mis novelas preferidas, por la plasticidad, sencilled y maestría con la que este aviador de la prosa nos deleita en todo el transcurso de la lectura.
Gracias Ricky por este magnífico guiño¡
Recibe un cordial saludo,
Anónimo
Las guerras han marcado la vida de muchos, muchísimos literatos. De una u otra manera, Miguel de Cervantes, Federico García Lorca, José de Cadalso o Arturo Pérez Reverte se han visto influenciados por ellas. Sobre todo, entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, una gran cantidad de autores cogieron las armas y combatieron. Algunos, incluso, eran militares antes que escritores. Eso sí, no volaban como el amigo.
ResponderEliminarÁlvaro.
por cierto, a parte de Antoine, la ciudad de Lyon vio crecer a los hermano Lumière, padres del cine. No nacieron allí, sino muy cerca, pero son considerados "lyoneses". Importante ciudad, aunque tampoco hace falta que la visitéis, ¿verdad Joxema?. "La París del sur" dicen algunos, "ya les gustaría" digo yo.
ResponderEliminarÁlvaro.
¿Es un delito no haber leído El Pricipito? Si es así, soy culpable y prometo cumplir mi condena hasta que lo lea.
ResponderEliminarGracias a este blog y los comentarios en él, me pica la curiosidad y lo voy a leer.
Iré tachando de una gran lista que tengo los libros que todo el mundo debería leer, y éste, por vuestros comentarios, debe de ser uno de ellos.
Saludos.
Mariano.
Muy buen libro Mariano, diferentes lecturas posibles dentro de su simplicidad. Algunos lo hemos utilizado para aprender la lengua de Victor Hugo, otros proponen lecturas contemporáneas y ven en él más que un libro infantil una sorprendente crónica avanzada a sus tiemos. A LEER!!!
ResponderEliminarPara diluciar las causas de su muerte se han empleado diferentes hipótesis durante las últimas décadas pero las circustancias de su supuesto accidente quedan indemostrables, digo supesto accidente aéreo porque creo recordar que hay una corriente de autores que proponen el suicidio como resultado final; en efecto estos analistas se basan en su condición física progresivamente disminuida (no podía cerrar sólo la ventanilla de su avión) y sus últimos escritos, en los que expresa una indiferencia a que lo derriben y dice que "...de todas maneras yo estaba previsto para ser jardinero..." para aprovar la hipótesis de que se quitara la vida voluntariqmente.
Punto común de todos los artistas que han sido representativos para la sociedad son los misterios que se injertan a sus vidas.
Joxema