"Qué, hoy no estás malo ¿no?"
"No, ¿pues?"
"No sé, como últimamente siempre pasa algo cuando vamos a ir..."
"No, no, que hoy vamos fijo"
La cosa es que después de casi un mes intentando coger entradas (nunca me había costado tanto) y cuadrar un día en que pudiéramos los tres, ayer por fin conseguimos ver Avatar. Jose, Vero y yo. Para mí, y creo que también para mis dos acompañantes, la espera mereció la pena. ¡Y los 9,60 € también, qué cojones!
Voy a empezar por las pequeñas pegas, que creo que voy a acabar rápido. Estoy de acuerdo en que el argumento está ya muy explotado y que es muy facilón. De acuerdo en que la historia de amor es un poco pastelón. Y de acuerdo en que cae en algunos topicazos fáciles y muy políticamente correctos: humanos = cabrones, tontos, avariciosos y destructores de la naturaleza; alienigenas = sensibles, adorables, hacedores del bien.
¡Pero es que me da lo mismo! Me quedé tan impactado por los efectos especiales, la animación, los paisajes de ese nuevo mundo, su naturaleza, sus animales y los alienigenas, que esos fallos de la trama se me quedan en nada. Entre esos efectos y el 3D, me pasé la película entera, de principio a fin, con la boca abierta. Literalmente, con-la-bo-ca-a-bier-ta. ¡Joder, y yo que no quería ir a verla en 3D... pero en que coño estaría pensando!
Dentro de todo esto de la animación hubo dos cosas que me llamaron especialmente la atención. Por un lado las infraestructuras que utilizan los humanos, lo bien que están hechas las instalaciones militares y científicas, y lo reales que parecen las aeronaves, los helicópteros y los robots. Por otro lado la propia naturaleza del planeta. Y ya no sólo que esté bien hecha y que, a pesar de irreal, parezca de verdad, sino también la capacidad del director, o del guionista, o de quien coño se encargue de estas cosas, de idear esas plantas, esas montañas flotantes y esos animales. Tolkien inventó razas nuevas, un entorno nuevo, la Tierra Media y hasta un idioma. Cameron puede que no haya llegado a tanto, pero idear un mundo totalmente nuevo como ha hecho él, tiene también un mérito enorme.

Un amigo de un amigo (suena a coña pero es así), que trabaja a nivel profesional en esto de la animación y recreación digital de películas, dice que los efectos, los gráficos y la animación digital en general es superior a cualquier cosa hecha hasta ahora. Que marca un hito claro en la animación digital en el cine. Vamos, que el Señor de los Anillos o Matrix al lado de esto se queda en nada. Yo no sé llegar a tanto matiz, porque no tengo el ojo profesional que tendrá él, pero sí que ayer me parecía estar viendo otra cosa. No sé, creo que sí es verdad que parecía un avance más. Supongo que el 3D ayudará bastante, pero es que había momentos que tenía la sensación de estar dentro de la propia historia. Todo era totalmente nuevo e inventado, pero a la vez todo parecía completamente real. Prácticamente no hubo ni un momento en que dijera:
"Joe, eso como se nota que es de mentira".
¿Que se podrían mejorar algunas cosas de la trama y el guión? Pues sí. Pero para mí tal como se ha hecho la película, es más que suficiente. Después de las 2 horas y media de auténtico espectáculo visual, esos defectos de la trama se me quedan en un ínfimo segundo plano.
No sé, supongo que todo depende de lo que cada uno busque en una película. Yo no busco mensajes profundos y ni siquiera aprender nada. Para eso prefiero la lectura, que la puedo interiorizar mejor. Y no busco crítica social ni mierdas de esas (si, he dicho mierdas), que para eso ya me tengo a mí mismo y no necesito que nadie me diga qué está bien y qué está mal. Yo busco entretenimiento y busco abstraerme un poco de la vida del día a día. Por eso me gusta Terminator, por eso me gusta Rambo, por eso me gusta 300 y por eso me ha encantado Avatar.