La primera novela de Nicholas Guild que leí, "El Macedonio", que trata sobre la vida de Filipo II de Macedonia -padre de Alejandro Magno y artífice de la conquista macedonia de toda Grecia, y de quien ya escribí aquí, me pareció buenísima tanto desde el punto de vista histórico, como desde el punto de vista literario: unas grandes dosis de Historia para aprenderla de forma muy entretenida gracias a una narración muy amena. Esperaba algo similar de "El Asirio" e incluso de su continuación "La Estrella de Sangre" y sin embargo tengo que decir que en conjunto me han gustado menos, sobre todo la segunda, y me han decepcionado un poco respecto a algunas críticas que había leído.
Ambas gozan de la carga histórica necesaria para las novelas del género, aunque creo que sin llegar al nivel de "El Macedonio". En este caso, las novelas cuentan la vida de Tiglath Assur, príncipe Asirio, uno de los herederos de Senaquerib y que disputará la sucesión del Imperio Asirio, estando este en pleno apogeo durante el s.VII a.C., con su hermano Asarhadon. Como veis, un contexto histórico atractivo. Sin embargo en el plano del entretenimiento, del ritmo de narración, es donde definitivamente "El Asirio" no se revela tan completa como la novela sobre Filipo, y donde su continuación, "La Estrella de Sangre", falla estrepitosamente. Demasiadas descripciones en momentos en que el cuerpo te pide acción y algunos saltos en la narración la hacen perder la agilidad. En cualquier caso, insisto que esto pasa sobre todo en la segunda parte, y que la primera, "El Asirio", resulta mucho más dinámica y por tanto os la recomiendo. Eso sí, lo inteligente creo que es quedarse ahí: solo con la primera, quedarse con las ganas de saber qué le sucederá al príncipe Tiglath, pero a la vez con el gusto dulce de una buena novela.
Ambas gozan de la carga histórica necesaria para las novelas del género, aunque creo que sin llegar al nivel de "El Macedonio". En este caso, las novelas cuentan la vida de Tiglath Assur, príncipe Asirio, uno de los herederos de Senaquerib y que disputará la sucesión del Imperio Asirio, estando este en pleno apogeo durante el s.VII a.C., con su hermano Asarhadon. Como veis, un contexto histórico atractivo. Sin embargo en el plano del entretenimiento, del ritmo de narración, es donde definitivamente "El Asirio" no se revela tan completa como la novela sobre Filipo, y donde su continuación, "La Estrella de Sangre", falla estrepitosamente. Demasiadas descripciones en momentos en que el cuerpo te pide acción y algunos saltos en la narración la hacen perder la agilidad. En cualquier caso, insisto que esto pasa sobre todo en la segunda parte, y que la primera, "El Asirio", resulta mucho más dinámica y por tanto os la recomiendo. Eso sí, lo inteligente creo que es quedarse ahí: solo con la primera, quedarse con las ganas de saber qué le sucederá al príncipe Tiglath, pero a la vez con el gusto dulce de una buena novela.